Es necesario dar importancia a la complejidad que engloba el cuerpo de la mujer y sus cambios a lo largo de la vida, sabiendo, además, qué efecto tiene el ejercicio físico en el mismo. Los cambios hormonales, físicos y psicológicos que se dan, por ejemplo, durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, necesitan una atención diferente en el momento del entrenamiento.

Si nos centramos en la menopausia, las mujeres se llevan una tercera parte de su vida en ella, conllevando una serie de cambios y síntomas asociados que pueden hacer que sientan que empeoren su calidad de vida. Se entiende la menopausia como el cese permanente de la menstruación o ausencia de la misma durante al menos 12 meses. No obstante, los cambios y síntomas aparecen tanto antes como después de la misma. La edad media suele situarse en torno a los 50 años, pero puede variar según, por ejemplo, el IMC y las elecciones de estilo de vida.

Entre los signos y síntomas característicos, encontramos:

- Sofocos.

- Cambios en el sueño, insomnio.

- Sequedad vaginal.

- Estado de ánimo adverso, los más comunes son depresión y ansiedad.

Además de esto, se produce una disminución de masa muscular y aumento de masa grasa (sobre todo abdominal), haciendo que haya un aumento de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Es en estos casos cuando se observa que un estilo de vida saludable y estar físicamente activa puede controlar estas variables, disminuyendo o al menos controlando los síntomas asociados a esta etapa

Si nos centramos en el entrenamiento de fuerza, sus principales efectos son:

- Aumento de perímetro muscular, fuerza, potencia, equilibrio y densidad mineral ósea.

- Disminución de porcentaje de grasa corporal, riesgo de osteoporosis, caídas y lesiones.

- A nivel psicológico, las hormonas liberadas durante el entrenamiento hacen que nos sintamos mejor, y en el caso de las actividades dirigidas, la sociabilización ejerce un papel fundamental.

Como conclusión, podemos obtener que cualquier tipo de entrenamiento tiene un efecto positivo, aunque aquí nos hayamos centrado en el de fuerza, y que nunca es tarde para empezar un estilo de vida saludable.

Inmaculada Villarán López.

Graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

Master en Actividad Física y Salud.

Instructora en YO10 Sevilla.